No hay uno solo que
confiese haber cometido algún delito… ni con el pensamiento.
Todos los aspirantes afirman que tienen unas
ganas inmensas de servir al estado, a México, a la sociedad, a todos.
¿O usted conoce a
alguno que haya confesado haber pecado aunque sea de pensamiento? Yo lo dudo
mucho.
Es admirable como los políticos que aspiran a
un cargo de elección popular se bañan de pureza, de honestidad y hasta de
castidad.
Si los juzgáramos por
lo que confiesa o por las cualidades que dicen tener, tendríamos senadores,
diputados y presidentes santificados.
Con decirles que hasta Leonel Cota presume de
tener esas cualidades de las que tanto se auto adjudican.
El Peje, es casi la
Madre Teresa. Josefina es una virgen inmaculada, Quadri es un genio y Peña
Nieto es un muñeco.
La verdad, la verdad es que son seres comunes y
corrientes que desean, con vehemencia tener un carguito para vivir los próximos
seis años. La neta.
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