miércoles, 5 de febrero de 2014

Blanco y Negro

En Ensenada conocí también a Manuel Trejo, un humorista de primera que era reportero de El Mexicano.

A Ramón Cota le sacaba vacilada y media. Que era el indio Juan Diego, que era la copia fea del Indio Fernández (y si tenía cierto parecido con el famoso actor mexicano.

Cuando yo tenía La Extra visité a mis amigos de Ensenada y me invitaron a desayunar al lugar donde siempre nos reuníamos.

Cuando terminó el desayuno, Ramón se ofreció a cubrir la cuenta, muy generosamente, como siempre.

Manuel Trejo le dijo a Ramón: “mira cómo has mejorado. Qué hace que en tu tierra pagabas con pieles de animales. Ahora usas tarjeta de crédito”.

Y volviendo a Luis Montes Pinal, decía que Ramón Cota, muy joven, había tenido su primera columna con señales de humo.

Pero que la SEP se la clausuró porque tenía muchas faltas de ortografía y decía una que otra grosería.

Montes Pinal decía, creo que eso ya lo he contado, que Ramón había servido al magisterio de su pueblo, pues lo usaban como pizarrón.


Finalmente, para cerrar los recuerdos de mi bella Ensenada, dejo para mañana una anécdota relacionada con la Colonia Rusa.

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