peligro de extinción.
El borrego cimarrón, la tortuga
aleta amarilla, entre otras, en cuanto a los animales.
Y en cuanto a los humanos, la
especie más expuesta a su extinción son los perredistas de los que ya quedan
muy poquitos.
Tanto que no consiguen gente ni para una quinceañera, y menos, para una
boda. Y no es broma.
Un lector me hizo notar la
intensa campaña de penetración política de Francisco Pelayo, como si el propósito
fuera posicionarlo en el ánimo popular.
Entonces uno se pregunta ¿y la proyección que se le estaba dando a
Carlos Mendoza Davis? ¿Ya cambiamos de precandidato?
Pues yo le voy a decir una cosa:
Pelayo no la tiene tan pelaya. Es una inocente paloma política que ni comparación
con la figura de Carlos Mendoza.
Ni la preparación académica, ni la experiencia, ni el origen político de
ambos. Sería, en realidad, un suicidio político.
No lo va a creer pero algo tiene
Los Cabos: Leonel quiso ser alcalde de ese municipio y ahora Narciso sueña con
el regreso al poder desde la presidencia municipal. Me-me-uuh.
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