¿Se ha fijado? Los políticos aprovechan
cualquier evento para mostrarse ante el pueblo y decir aquí estoy, dispuesto a
sacrificarme.
Así ha sido siempre y así seguirá siendo, como dice la biblia, por los
siglos de los siglos y por las siglas de las siglas.
Lo bueno es que la gente ya los
conoce, los tiene medidos, los tiene pesados. Sabe quiénes son y para qué
sirven.
En eventos como el de la conversión a Estado, asisten todos, saludan a
la gente, son simpáticos y atentos.
Es como cuando andan en campaña,
que abrazan a los niños, se retratan con viejitas, abrazan a todo el mundo y sonríen
a todos.
Algunos aprovechan las campañas para hacer compadres, padrinos de niños
que no vuelven a ver nunca. Y menos si llegan.
Hay muy pocos políticos sinceros,
honrados, honestos, con verdadera vocación de servicio.
La mayoría, desgraciadamente, son falsos, demagogos, hipócritas,
deshonestos y déspotas.
Pero no hay que perder la fe.
Algunos de ellos servirán, realmente trabajarán por el pueblo. Dijo el iluso.
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