Me decía un viejo político
sinaloense que, si quieres convertirte en antipopular, propón o crea nuevos
impuestos.
A nadie, absolutamente a nadie, le gusta pagar impuestos. Pero, sobre
todo, pagar nuevos impuestos.
En el mundo, los gobiernos más
odiados son los que, precisamente, crean nuevos impuestos.
Desde la serie de Robin Hood, ya se hablaba del famoso personaje y de
su contraparte el sheriff, cobrador de impuestos.
En el caso concreto de Baja
California Sur, que enfrenta serios problemas económicos, sería el golpe de
gracia y de su desgracia.
Lo peor de este asunto, es que el PRI está perdiendo puntos, y más perdería
si se aplica el aumento al impuesto del 11 al 16%.
También resulta peligroso para el
PRI, que se insista en aplicar ese nuevo gravamen, pues le está dando bandera a
la oposición.
En Baja California Sur. El que lleva esa bandera es el senador panista
Carlos Mendoza Davis, que está aprovechando muy bien el tema.
Ayer se le unió el propio
gobernador Marcos Covarrubias y el sector empresarial. Ojo, priistas. Mucho ojo, dijo Zavala.
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