Seis años después
El estado de Michoacán, tierra de lagos y
tradiciones, después de seis años, al parecer, empieza a ver la luz a través de
su horizonte gris y borrascoso. Hace seis años, Felipe Calderón inició una
"guerra", así la clasificó, en contra del crimen organizado y del narcotráfico.
Los eventos los inició sin solicitarle la opinión, se comenta en los pasillos
políticos, a los principales involucrados en la toma de decisiones en esa
tierra tarasca. Es congruente, ya que Calderón es de un partido diferente, del
PAN, al que comulga el entonces gobernador de Michoacán, Leoney Godoy. Ahí empezó el desaguisado de esta supuesta
guerra. Michoacán no mejoró, pero, al parecer, las cosas se complicaron aún más.
Seis años después, al inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto, las cosas
llegaron a un nivel de preocupación y de inicios de ingobernabilidad. Esto ha
dado pie a que el Ejecutivo Federal indique la orden de recuperar lo que se
haya perdido, en ese estado. Ese territorio en el que el Siervo de la Nación, José
María Morelos y Pavón, le otorgó su apoyo incondicional a Miguel Hidalgo y
Costilla en su empresa de desligarnos de los españoles. Hay que voltear a ver
la Historia Regional del estado de Michoacán y entenderemos el porqué Peña Nieto
va con todo el poder del Estado mexicano para hacerlo. Para empezar, los tres
niveles de gobierno están sintonizados, están en un sólo objetivo, están en un
sólo camino: recuperar la paz. Habrá un sólo mando estatal que congregue los
esfuerzos del ejército, la marina, la policía federal, la policía estatal, las
policías municipales y el trabajo de la Inteligencia del Estado. Es decir, este
mando será como un "embudo" que le de un sólo cause a todo lo que se
tenga que realizar. Es una conjunción de esfuerzos hacia una mira en especial.
Es una estrategia muy diferente a la practicada por Felipe Calderón hace seis
años, al inicio de su gobierno. Algunos mal pensados dicen que lo hizo para
legitimizarce en la presidencia de la República porque la ganó con poco más de
doscientos mil votos y fue muy cuestionado. Vaya usted a saber, pero, después
de seis años, se aprecia que a su estrategia le faltó mucho más que
congruencia. Después de seis años, deseamos que a ese estado le vaya mucho
mejor. Que recupere su tranquilidad.
Aspira
“Es un sueño que acaricio desde mi niñez. Es una
aspiración legítima. No es, sin embargo, una obsesión. Dejo en las manos del
destino ese propósito”, dijo Carlos Mendoza Davis, cuando se le preguntó si
desea ser gobernador de Baja California Sur. La confesión la hizo ante el Grupo
Reflexión el viernes pasado, en su charla e intercambio de impresiones con sus
integrantes. Observamos un Carlos Mendoza muy enterado en los asuntos de la
Secretaría de Hacienda, de la que es presidente de la Comisión en el Senado de
la República. Mendoza respondió a cuestionamientos, sugerencias y consejos de
Enrique Estrada Lucero, José Luis Taylor, María Luisa Salcedo, Julio César
Peralta Gallegos, Eligio Soto López, Eligio Moisés Coronado, Jorge Romero
Zumaya y Alejandrino De la Rosa, entre otros.
Justicia
Los Diputados Constituyentes María Luisa
Salcedo y Eligio Soto López, en conferencia de prensa, solicitaron a quién
corresponda, se le rinda un homenaje oficial a ex gobernador Félix Agramont
Cota, recientemente fallecido. “El ingeniero Agramont sentó las bases, físicas
y legales para la conversión de territorio a estado”. Estamos totalmente de
acuerdo en eso.
Gallo
“Este es mi gallo para la presidencia del PRI”,
dijo el senador Isaías González Cuevas, y mostró una foto de Jesús Flores
Romero, durante una conferencia de Prensa, ayer domingo. El legislador habló de
cosas interesantes de las que hablaremos, con mayor amplitud, el nuestra
entrega de mañana. Hasta mañana. Dios los bendiga a todos.
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