miércoles, 1 de mayo de 2013

El Trabajo


Por Eligio Moisés Coronado

En el día de los trabajadores, tal vez sea oportuno recordar que la idea de trabajo estuvo desde muy antiguo asociada al concepto de tortura.
En efecto, la palabra trabajo proviene de “tripalium”  (tres palos), término del bajo latín del siglo VI, que era aplicado a un aparato para sujetar las caballerías, que luego fue convertido en temible instrumento de castigo.
Así, los reos eran atados al “tripalium”, especie de cepo for

mado por tres maderos cruzados donde quedaban inmovilizados mientras se les azotaba.
De “tripalium”  derivó inicialmente tripaliare (torturar) y posteriormente trebajo (esfuerzo, sufrimiento, sacrificio).

Bien lo cantaba aquel cubano: “A mí me dicen el Negrito del batey, porque el trabajo para mí es un enemigo; el trabajar yo se lo dejo todo al buey, porque el trabajo lo hizo Dios como castigo...”
Mas debe tenerse en cuenta que el concepto de trabajo se halla asociado indisolublemente a toda producción del entendimiento, a la ejecución de una cosa que requiere cuidado, empeño, pero básicamente voluntad y libertad.
Es decir que un esclavo, un animal (burro, perro de cilindrero, abeja u hormiga) o una máquina no trabajan, propiamente, pues su faena  será empujada por la fuerza, el instinto o la energía, pero en ella está ausente la disposición voluntaria y libre del sujeto.
Con la finalidad de obtenerse un salario, un satisfactor, el éxito, el prestigio, la fama y la gloria o lo que sea, el ser humano es el único que está en condiciones de trabajar, en sentido estricto.

Sin embargo, en algunas culturas, la productividad personal, particularmente realizada con las manos, resulta denigrante, exclusiva de seres inferiores. Sobre ello existe una vasta e interesante bibliografía que de muchas maneras explica el terror que mucha gente siente por el trabajo.

A pesar de ello, la investigación educativa ha demostrado que el desarrollo de la inteligencia se encuentra asociado fundamentalmente al ejercicio de las manualidades. 

“Trebajo” evolucionó posteriormente hacia trabajo, vinculándose poco a poco con la idea de 'labor'. Lo mismo ocurrió en francés, lengua en la cual tripalium derivó en travail (trabajo), vocablo al cual los ingleses dieron la forma travel y un nuevo significado, asociándola inicialmente a la idea de 'viaje cansador' (ya que viajar en las condiciones de aquellos tiempos era fatigoso en extremo) y, más tarde, simplemente viaje.

Si partimos de tales proposiciones, concluiremos que el trabajo es solamente actividad humana, impulso volitivo y autónomo, o sea que pertenecemos más al “homo sapiens” mientras más trabajamos.
El primer día de mayo quedó dedicado a celebrar las primeras conquistas de los trabajadores, cuando obreros de las fábricas fueron sacrificados el 1 de mayo de 1886 en Chicago, Illinois, EUA, a raíz de la huelga que organizaron para exigir el establecimiento de la jornada de ocho horas.

         En Baja California Sur, la procuración y el fomento del empleo continúan siendo materias optativas, aunque debieran constituir enfoque prioritario de la administración pública estatal, porque el trabajo y el empleo se hallan inexcusablemente insertos en la búsqueda de la seguridad, de la paz social, de la felicidad individual, familiar y colectiva.
                Felicitaciones, pues, para todos los que trabajan, con motivo del día del Trabajo, durante el cual, paradójicamente, nadie (o casi nadie) trabaja.

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