Esperanza
Un exhorto a mantener
la fe en las autoridades, a seguir aportando esperanza y valor para enfrentar
los problemas en el municipio de La Paz, hizo ayer Esthela Ponce, presidenta
municipal de La Paz, al rendir su segundo informe de labores. El Teatro de la
Ciudad, abarrotado, los asistentes aplaudidores y contentos, le refrendaron,
con un prolongado aplauso, la seguridad de que confían en ella. “Lo mejor está
por venir”, dijo la alcaldesa en tanto que el gobernador, Marcos Covarrubias, ratificó
el apoyo de su gobierno, a una mujer valiente, empeñada en hacer bien las cosas.
“El gobierno del
estado reconoce el esfuerzo de Esthelita. Y quiero decirles que mi gobierno no
le apuesta al fracaso de los alcaldes, porque sería apostarle al fracaso del
gobierno a mi cargo”, dijo Marcos Covarrubias, en una improvisada declaración, después
de escuchar el informe de Esthela.
Al expresar su apoyo
irrestricto a la administración de Esthela Ponce, el gobernador recordó que,
desde el inicio de su administración, la alcaldesa ha recibido y seguirá recibiendo
el apoyo del gobierno estatal.
Marcos Covarrubias reconoció
en Enrique Peña Nieto “a un presidente empeñado en la unificación de las
fuerzas políticas, al margen de partidos y colores”.
Esthela Ponce fue
interrumpida en varias ocasiones con aplausos de los asistentes al Teatro de la
Ciudad, para escuchar su informe. La alcaldesa dio a conocer datos, cifras y estadísticas
que reflejan el crecimiento en materia de salud, de apoyo a los jóvenes, tanto
en la ciudad como en el campo. Fue un documento interesante, leído sin la
prepotencia, sin un asomo de soberbia o de pérdida de la realidad.
Con mucho entusiasmo Esthela dijo que, a pesar
de los avances, lo mejor está por venir.
¿Obama reprime?
El Gobierno de Enrique Peña Nieto tiene y
siente, hoy más que nunca, la presión de columnistas con micrófono y con pluma,
afines a Felipe Calderón y a las izquierdas del país, para que utilice la
fuerza del Estado para calmar los "deseos taurinos" de la Coordinadora
Nacional de los Trabajadores de la Educación, de organizaciones afines a ella
en Guerrero, Oaxaca y Michoacán, y de algunos enmascarados que menoscaban la
historia de la UNAM y que, con su actitud, representan lo más recalcitrante del
socialismo de fines del siglo XX. ¿Se dejará presionar? Lo dudamos mucho. ¿Por
qué? Porque la presencia de Barak Obama, los días 2 y 3 de mayo próximo en
México, así lo determina. Obama reprime la aplicación de la Ley. El presidente
Enrique Peña Nieto, no quiere presentar una cara de gobierno represor, de un
Estado con problemas sociales y deja pasar, esa es la percepción ciudadana, la
determinación de aplicar la Ley en todos sus sentidos. Intenta demostrar que es
un país en paz. Sin acontecimientos negativos. Cuanta falsedad. Si se quiere
presentar ante el país más poderoso del mundo una cara diferente sin que se
conozca la verdad absoluta, estamos en un error garrafal. Se tienen que aplicar
las leyes de este México nuestro estando Obama o no estando. Se tienen que delinear
las formas de convivencia entre los ciudadanos mexicanos. No supeditarnos a la
presencia de un personaje, por más importante que este sea, para hacer o no
hacer de la vida cotidiana de los mexicanos, una verdad absoluta o una falta o
no de aplicación de las leyes y en todo lo que ellas representan. Si la presencia
de Barak Obama, es un dique para poner las cosas en su lugar en lo que esta
aconteciendo en el sureste de este país, pues hay que decírselo a los
mexicanos. Los ciudadanos que viven y conviven en ese territorio de la
geografía nacional se lo agradecerán al partido en el poder, con su voto en
contra, en las próximas elecciones. El pueblo exige orden, la estricta aplicación
de la ley para mantener la paz social… Hasta mañana. Dios los bendiga a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario