ABCdario

Víctor Octavio García

Justicia denegada

* ¿Y el Procurador?

* ¿Y el que dirán?

La tarea de procurar justicia --sostienen los jurisconsultos-- es siempre una tarea difícil y complicada. Se puede decir --sarcásticamente-- que más del 50 por ciento de las partes que intervienen en un “conflicto de intereses” o litigio judicial no siempre les satisface la resolución dictada, pero se habrá cumplido el derecho a la tutela judicial efectiva: Justicia tardía es justicia denegada. Pregunto ¿Sabrá el señor Procurador de Justicia a qué nos referimos, cuando existen numerosos homicidios sin aclarar y un sinnúmero de denuncias en espera de justicia a secas?.

Por lo que se ve, el Procurador se aplica en otros temas en lugar de procurar justicia. Lleva exactamente tres meses en el puesto sin dar resultados. Sus preocupaciones --sí es que las tienen-- parecen estar ubicadas en varias partes, menos en la Procuraduría. Hace poco más de un mes hostigó brutalmente a uno de mis vástagos para que renunciara como titular de una Agencia del Ministerio Público, por el solo hecho de haber trabajado bajo las ordenes de Lenin Rodríguez. La preocupación del Procurador se centró más en el “que dirán” que en procurar justicia. ¿Y sabe usted porqué?, porque en la Secretaria de Seguridad Pública Estatal que estuvo al mando de Lenin Rodríguez, andan “volando” 104 millones de pesos que por “instrucciones de arriba” están en franco proceso de “justificación”, y el Procurador impunemente aprieta las tuercas en un modesto ayudante del ex Secretario, mientras el ex Secretario como sí nada. Pregunto ¿Ese es el tipo de justicia que procurara Gamil Arreola, eh?.

Hace dos semanas pegó, según él, un fuerte “golpe de timón”, al anunciar una persecución en contra del ex gobernador Narciso Agúndez, a quien “denunciaron” por un presunto delito que en el peor de los mundos posiblemente ya prescribió, mientras Enrique Félix, hace más de dos años interpuso una denuncia en contra del entonces Gobernador y del Secretario de Infraestructura Urbana por la “venta” amañada de la playa norte del Caimancito, denuncia que, como era de esperar, duerme el sueño de los justos en la Procuraduría donde procura justicia el “emplumado”.

Y aún hay más. Robos, secuestros, asesinatos, extorsiones, así como un creciente número de delitos del orden “común” siguen en franco ascenso mientras el Procurador asume el papel de Eliot Ness, persiguiendo a un delincuente de cuello blanco (NAM) que tiene cuentas pendientes no solo con la justicia sino con los sudcalifornianos a quienes defraudó, humilló, robó, ultrajó y burló en medio de la peor impunidad, y el Procurador lo quiere “ajusticiar” por un delito repito, que en el peor de los casos, muy probablemente ya prescribió.

En el caso de los famosos 104 millones de pesos que fueron desviados de sus propósitos originales de reforzar la seguridad pública en todo el Estado, y con los cuales Lenin Rodríguez jugo a las apuestas políticas con el indefendible LAD y al mismo tiempo, --quizás--, con los actuales ganadores de perfil azul, si así fue, entonces Lenin jugo a ganar de todas, todas, y así tiene que ser el tamaño del fenomenal desfalco que alcanzo para repartir entre varios candidatos a "la grande" para protegerse las espaldas, porque de otra manera no se explica que desde el más alto nivel se hubiera ordenado la comprobación de ese monto de dinero que raya en los diez millones de dólares americanos si hacemos la convertibilidad monetaria.

Entonces, algo muy obscuro y criminal pudiera estar frenando la investigación de los dineros de Seguridad Pública durante el sexenio agundista, que nada se dice de ese apartado presupuestal tan de moda en este sexenio federal calderonista. Habría que investigar entonces quienes son los nuevos personeros de los poderosos actuales que habrán de administrar los cuantiosos recursos financieros que para seguridad pública se destinan, de donde vienen, que perfil tienen y sobre todo a que intereses responden, si a los de la ciudadanía secuestrada por policías y delincuentes, o a la mafia gubernamental que piensa seguir atracando los fondos públicos de todos los sudcalifornainos.

Y decir que Gamil Arreola se preocupa más por el “que dirán” que en procurar justicia es solo un decir, porque los datos que obran en poder de este espacio también lo desmienten. Para muestra, peguémosle una breve ojeada los “cruces de información” que se dan en el bajo mundo. Veamos: Luís Alberto López López, persona de confianza que Lenin Rodríguez lo hizo Subprocurador General de Justicia que salió por el caso Jonathan Hernández junto con el entonces Procurador, Fernando González Rubio. Existe una Averiguación Previa presentada por Daniel Hernández, papá de Jonathan y en donde únicamente van a afectar al Ministerio Público de Homicidios que llevo el caso, samgar Salvador Gómez Reyes (gente de López López). Lenin Rodríguez le volvió a dar trabajo a López López en la Secretaria de Seguridad Pública como Asesor Jurídico y ahí lo traiciono para amafiarse con Irineo Martínez Ordaz pasándole todos los movimientos de su jefe inmediato, chismes y estrategias del PRD en la campana que capitalizó el PAN a través de Irineo Martínez, así fue como le pago López López a su amigo Lenin con traiciones después de hacerlo Subprocurador y Asesor Jurídico. López López actualmente es el flamante Secretario Particular del Encargado de la Secretaria de Seguridad Pública que recientemente reprobó los exámenes de Control y Confianza, Irineo Martínez Ordaz. Y aún hay más….

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