Aspiro: Esthela
“Mis aspiraciones son claras y las digo de frente: Aspiro”… Y en el
aire se quedó la frase, porque un muy nutrido y emotivo aplauso interrumpió a
Esthela Ponce. Hubo entre los presentes quienes se quedaron asombrados; por el
impacto, el momento y el sentido de la frase. Ansiosos o aprensivos de que
continuara en ese derrotero; creían que se estaba anticipando demasiado. Pero
no, no era por donde creían, que iba el tema.
Les volvió el alma al cuerpo y casi hasta suspiros se pudieron haber
oído, cuando semi–retornó la calma al recinto, y la alcaldesa pudo retomar el
hilo de su mensaje: “Aspiro y vamos en el camino correcto, a dejar una
institución municipal mucho mejor de la que recibimos; aspiro a dejar una
ciudad con más y mejor infraestructura. Aspiro a dejar abierta la puerta del
cariño y del respeto de los ciudadanos de mi municipio, para poder siempre
saludarlos con la frente en alto, con la satisfacción del deber cumplido.
Aspiro a seguir honrando la política, la política de trabajo, de valores que me
inculcaron y siempre he practicado. Aspiro a seguir trabajando por La Paz, y
por la unidad de los Sudcalifornianos”.
Porque esas son sus aspiraciones claras, y así las sabe expresar: de
frente y ante propios y extraños. Pues ya momentos antes lo había aseverado:
“He estado en la política toda la vida, y la entiendo como el arte de servir a
quienes nos rodean; la política como la vía del diálogo para buscar soluciones
que mejoren la vida de la comunidad en que vivimos”.
De manera que al sopesar el tiempo que le queda a esta administración
municipal, lo contempla como la gran oportunidad que tiene su equipo para
consolidar programas y acciones de gobierno, con la experiencia acumulada, con
los avances acreditados; y por ello los convocó y se comprometió ella misma: “a
redoblar el esfuerzo, sin distracciones, sin desviaciones. La mejor carta de
presentación es el deber cumplido, la tarea terminada, las cuentas claras, la
casa, nuestra casa que es La Paz, próspera, en orden y segura”.
Hago votos porque así sea, pues Esthela
nos ha demostrado en los múltiples cargos desempeñados en su muy amplia carrera
política, que es gente de palabra, como lo fue en vida su padre, mi amigo don
Carlos Ponce Macías, y sé muy bien, pues la conozco de años, que él es el
hombre que ha sido su modelo e inspiración.
Consejo de la Judicatura
El diputado local Omar Antonio
Zavala Agúndez manifestó la viabilidad de conformar en el Estado un Consejo de
la Judicatura local, puesto que con dicho órgano de control judicial se traería
mayor certeza y vigilancia de la actuación del órgano encargado de la
impartición de justicia en Baja California Sur. Sobre ello señaló que “El
Consejo de la Judicatura debe ser una institución que regule y tenga a su cargo
la administración, vigilancia, disciplina y carrera judicial del Poder Judicial
del Estado, es decir de los Juzgados locales, teniendo para ello, por supuesto
total independencia técnica y de gestión, así como en la emisión de sus
resoluciones”. El legislador local dijo que con la integración hecho y de
derecho del Consejo de la Judicatura local, “… estaremos dando paso a
garantizar a las y los sudcalifornianos y usuarios del sistema de justicia, una debida
administración, vigilancia y disciplina de los funcionarios de los Juzgados
locales, pero sobre todo se estará priorizando la carrera judicial, lo que
permitirá el adecuado funcionamiento de la impartición de justicia, con total
autonomía, honestidad, profesionalismo e independencia de sus Jueces,
Secretarios de Acuerdos, Actuarios Judiciales y demás integrantes”.
Tintero
Aclaro, para los que esperaban
que Esthela dijera otro tipo de aspiraciones, y recuperaron la tranquilidad, en
la creencia de que “no las dijo”. Hay que leer entre líneas, pues por supuesto
que las dijo, con el tino y mesura que le son propios, y sólo otorga el buen
oficio político: “Aspiro a seguir trabajando por La Paz, y por la unidad de los
Sudcalifornianos”… Hasta mañana. Dios los bendiga a todos.
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