Conchita Casas de Mercado es una
sudcaliforniana autentica, con mucho sentido del humor y, al mismo tiempo, muy
seria.
Ayer, cuando le pasé el libro para la firma de invitados, me confesó: “este
libro está más grande que yo”.
Nos habló de su experiencia como
presidenta del DIF y, al mismo tiempo, presidenta del voluntariado, incluidas simpáticas
anécdotas.
Estoy convencido de que Conchita Casas es un gran ser humano, con mucha
capacidad de servicio y un gran deseo de proteger y cuidar a la familia
sudcaliforniana.
Escuchó frases de reconocimiento
a su labor como presidenta del DIF, en el periodo de su esposo, Guillermo
Mercado Romero.
Por cierto, confesó también que cuando don Memo no está en casa, ella
les informa: “me anda haciendo unos mandados”.
Fue una jornada con mucho sentimiento
sudcaliforniano. Con mucho sabor a Sudcalifornia. Con mucho cariño para la
invitada y de la invitada para los socios del Grupo Reflexión.
Personalmente recuerdo a Conchita en una visita a Los Barriles en donde
convivió, con mucha naturalidad, con ancianos del pueblo.
En la reunión, se habló de la posibilidad
de una Noche Bohemia, que será el cierre de actividades del Grupo.
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