Dicen que un conocido político mexicano, medio
atarantado, y aficionado a la tecnología digital, preguntó que si cuántos megapixeles
tendrá… la Cámara de Diputados.
Dicen los amigos de
Omar Zavala y de Gamil Arreola, que están desesperados porque se llegue el día
de San Valentín para darse el Abrazo de Acatempatl.
Acatempatl: El abrazo que se dieron Agustín de
Iturbide y Vicente Guerrero, el 10 de febrero de 1821, y que puso fin a la
guerra de Independencia. De nada.
Los propietarios de
cabras, cabritos y cabrones, de la región de La Purísima, andan temerosos de
que nuestros ilustres diputados los obliguen a pagar impuestos.
Eso si que los empadronaría y hasta son capaces
de amparar a sus animalitos en contra de tan absurda idea.
También se corre el
riesgo de que nuestros queridos diputados impongan un impuesto a los huevos de
gallina y a los huevos de caguama… que.
De suerte que no tenemos avestruces (había pero
ya no). Esos si que eran huevos.
Y por si no lo sabe,
el 15 de octubre 1978, se proclamó en Londres, los Derechos de los Animales.
Sin agraviar, claro.
Déjeme tomar aliento. Me canse de ir de
Acatempatl a La Purísima y terminar en Londres.
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