Álvaro de la Peña Angulo confundió al Grupo Reflexión con un grupo de niños exploradores y canceló su visita.
Fue la segunda vez. Lo más probable que no haya una tercera invitación. Fue un desaire al grupo.
La que también ha ignorado al Grupo Reflexión es la directora de relaciones públicas del ayuntamiento de La Paz, Karina Olivas.
Pero ella está peor. Ni siquiera contesta las llamadas, y menos se reporta. De perdida Álvaro se disculpó las dos veces.
Como publi-relacionista, Karina Olivas, dicho sea con todo respeto, es bastante malita.
Al que traen como gallinita en corral ajeno es a Humberto Moreira, a quien los panistas traen moro.
Todos los días lo ponen como palo de gallinero, como lázaro, como lodo con zacate. A ver cuanto aguanta.
Por su parte, los priistas están exigiendo que el cordero del PAN que quita los pecados de Calderón, renuncie al cargo.
Al titular de salud, Santiago Cervantes, ya bautizaron en Todos Santos, como el Conde Drácula. El señor no sale en las mañanas porque le lastima el sol.
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