Por Víctor Octavio García
Mulegé en su tinta
* Las “fintas” del Guille
* ¿Y el titiritero qué?.
Como bien lo apuntaba ABCdario en anteriores entregas la orientación política del edil mulegino se dará a conveniencia personal o coyunturalmente afín a la estrategia necia e incansable de Leonel Cota Montaño, de ir a contra pelo de su propio ex partido-PRD en consonancia con los políticos saltarines que adoptaran la misma orientación; así están “reagrupándose” ahora mismo al amparo de un firme objetivo; obtener, por el medio de lo que sea, una curul en las próximas elecciones federales.
Hace unos días el propio Guillermo Santillán, --Guille para los igualados, como el autor de este espacio-- encabezó algunos grupos, aunque pequeños, entre ellos el de Erick Cisneros y otros paceños avecindados en la centenaria Cachanía, quienes se trasladaron ex profeso desde esas tierras norteñas con el fin de afiliarse --ahora sí-- a Convergencia o Movimiento Ciudadano como lo rebautizó Andrés Manuel López Obrador, sin siquiera voltear pa’ atrás solo para tener una vaga referencia ¿en donde quedó el PRD? y ¿en donde quedó el PANAL?. Nada de eso importó a los nuevos --y conocidos-- saltarines que en medio de las fintas del Guille se apuntaron de nuevo en el partido de López Obrador. Luego entonces, las fintas del Guille en torno al Delegado del CEN del PRI y de la Alcaldesa de La Paz, eran solo eso, fintas, para atraer distractores y poder operar libremente otra vez a favor de la vieja convocatoria del “Peje”. Obvio, en esa acción punitiva de fintear Leonel Cota tiene experiencia y mucho que ganar, por lo menos una Diputación Federal; la incógnita es y sigue siendo ¿de qué le sirve al “Guille” hacer lo que está haciendo con tanta fintas?, ¿quién gana?, ¿qué oportunidades de desarrollo político está forjando, cuando la ascendencia y el predominio del orgullo de Santiago sobre el mulegino es real, inobjetable?. Sin embargo, la urgencia de reafirmar el “pacto” en la tierra del ex notario de “Los Llanos del Gallito” refleja un hecho inocultable; que es en su propia tierra es donde se le está haciendo “bola el engrudo”; no ata ni desata para lograr una conducción más o menos aceptable de la administración municipal, menos para mantener su imagen en buen ánimo ante la opinión pública.
Como siempre los desaseos son del dominio popular y las gracias de otros: El incremento de la drogadicción es evidente, un Director de Seguridad Pública --hermano del célebre Churchi-- de personalidad no muy reconocida y respetada en la comunidad, de ahí la imperiosa necesidad de aplicar “antidoping” no solo en los mandos policiales sino incluso que la “medida preventiva” llegue hasta los Regidores; hermoso manoteo “a placer” del recurso público aunque Erick Cisneros desvíe la atención hacía los supuestos desfalcos del “Che” Murillo manipulando a la opinión pública; conflicto de intereses que se da sobre el control de los camioneros que explotan en la compañía del nuevo Boleo, aunado a un Director de Catastro y de Obras Públicas municipales que a la par son empleados de la propia compañía del nuevo Boleo.
Aún así, para los “comunicativos” cachanías nada pasa desapercibido y nada queda para el imaginario. Por ejemplo, el famoso Erick Cisneros acarreó con media docena de “paceños” y los incrustó en áreas estratégicas para mantener control absoluto de la comuna; de la administración y del propio “Guille” Santillán, a todos los hospeda en hoteles y restaurantes con cargo al erario público. Que ahora se asuste con los supuestos desfalcos del “Che” Murillo y de Santa Apodaca, es otra cosa.
Todo, porque desde que el “Guille” ganó la elección la comuna mulegina no ha dejado darle seguimiento a todo lo que se mueve y deja de moverse en su territorio: Festejaron la noche del triunfo formando una caravana con un camión repartidor de una cervecería, acompañado de una veintena de seguidores sin importar las restricciones legales y menos aún la opinión de la gente; ha nombrado a expresidiarios de un largo historial delictivo como funcionarios, así como al propio Erick Cisneros y compañía, ante la desaprobación regionalista de los cachanías y demás muleginos. Se esperaba mucho más de él, llegó con muchas expectativas: La gente estaba cansada de los abusos y corrupciones de los perredistas como Santa Apodaca, el propio “Che” Murillo y de Pedro Osuna, de triste memoria. Pensaban que su próximo salvador sería precisamente el “Guille” Santillán, lamentablemente no ha sido así.
En descargo frente al pesimismo reinante, existe la esperanza de que el “Guille” pueda repuntar y rectificar el rumbo sí deja de lado los lastres y ataduras que lo sofocan. No pasar por alto que ahora el periodo municipal es mayor, sin embargo, sus colaboradores más cercanos (léase palaciegos) lo conducen inexorablemente hacía un esquema que en lugar de ayudarlo lo aproximan a situaciones desfavorables tanto administrativa como políticamente. Está claro que cualquiera de las dos vías que permean sobre la izquierda no tienen nada que hacer ante los verdaderos antagonistas que son PAN y PRI, que son los que tienen posibilidades reales de posicionarse en la elección presidencial; el PRI por el efecto esperanzador de “Peña Nieto” y el PAN, por lo que representa tener el poder nacional (presidencia) y el estatal (gubernatura), por ello la incógnita sobre la actitud “sin sabor” del “Guille” Santillán de “arrejuntarse” en un proyecto que marginalmente tiende a situarse en el mismo lugar que tenía antes de la estrepitosa derrota del PRI en 1999. Ahora sólo habrá que esperar y buscar en el tiempo la razón de las sin razones, por lo pronto apuntamos una más del titiritero de Santiago que trae al buen “Guille” entre finta y finta. !Que Tal!.
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com
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