Estoy muy preocupado. Me estoy quedando sin clientela. Narciso ya se va y vivirá en Canadá. Ni modo.
Luis Armando Díaz ahí anda buscando chamba y ya no es motivo de comentario ni de burla. Ojalá que se acomode.
El hermano incomodo, el Tony Agúndez, está en tres y dos, como en el beisbol. No sabe si pegará jon ron o lo poncharán
Víctor Guluarte ya no es noticia; René Núñez, tampoco. El Puchas casi no viene y Omar Castro ya se va.
Y para fregarla de acabar Rosa Delia ya no será noticia los próximos 20 años. Definitivamente, me estoy quedando sin clientela.
Dice Alfredo González que él no gritó “cállate caón”, a Narciso, pero que si le gritó ¡bravo! A Eliseo Zuloaga.
Marcos Covarrubias empezó la reconciliación política mandando al diablo, tipo Peje, a la bancada del PRI.
Qué bárbaro. A los diputados de la anterior legislatura nomás les faltó aprobar un bono para sus mascotas: pericos, perros y gatos.
Faltan 17 días para que se vaya Narciso. Viéndola bien estos 6 años han sido como 5 minutos… con la cabeza metida en una tina, sin poder respirar.
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