miércoles, 2 de febrero de 2011

Comentarios de la vida política

Mario Santiago*

Los Sudcalifornianos NO QUERIAN DIOSES, Deseaban Gobernantes JUSTOS.


• El poder es tan pasajero como el humo.
• Las patadas que se dan, luego se reciben.
• La deuda pública es cierta... pero.

A Leonel Cota Montaño se le agotó la fuente del poder y ya no puede encontrar la fórmula para recuperarlo.

Se le fue su hermana Rosa Delia que optó por el acogedor regazo de su primo Narciso Agúndez.

Se le fueron todos los generales, que deslumbrados por la ambición lo hicieron ascender al poder gubernamental en el año de 1999.

Se le fue su candidato a la gubernatura para el 2011, René Núñez Cosio.
Y se le fue la fuerza de convencimiento que algún día llegó a tener, y que arrastraba multitudes que lo siguieron con la esperanza de un cambio.

Que iba a tener un final tormentoso, era el pronóstico que siempre dimos.
Y no por querer sentirnos los adivinos, sino simplemente porque ese es el destino de los mortales que se sienten dioses.

En el año 2000, cuando comenzaba a desplegar sus aspas, se le dijo que los Sudcalifornianos no querían un nuevo Díos, deseaban simplemente un gobernador que se sintiera mortal y en la tierra para que los escuchara y los entendiera.

Nunca pensaron en un ser inmortal que les vendiera su patrimonio; que el nepotismo y la corrupción llegara a florecer tan fuertemente; que llegaran las invasiones para ya nunca irse. Nunca pensaron en que le fuera a robar la dignidad a tantas personas a cambio de unos cuantos pesos.

El ahora Candidato del PANAL a la Presidencia Municipal de Los Cabos, se desplazó a esta ciudad de La Paz para poner de manifiesto los insanos sentimientos que ahora siente por Narciso Agúndez Montaño a quien califica, junto con la gran parte de sus colaboradores como los tipos más corruptos que hayan estado en los cargos administrativos de Baja California Sur.

Hoy que deambula de un partido a otro, tal vez ya no se acuerde de las patadas que le daba a sus semejantes y que hoy debe saber el dolor que sintieron quienes fueran sus victimas.

Sin operadores capaces de vender su alma al diablo con tal de salirse con la suya; dice que esté sin dinero porque no creo que le vaya a meter de sus bolsillos, y recurre a la única arma que conoce: el ataque, por la derecha, por la izquierda, por el centro y por todas partes.

La misma estrategia que alguna vez le rindió magníficos dividendos cuando tomó de tiro al blanco a Guillermo Mercado Romero, curiosamente el mismo que le dio dinero y poder para finalmente traicionarlo de la manera más infame. Exactamente los ataques que ahora dirige contra NAM, solo que ahora no le dan los mismos resultados, porque cuando tuvo el poder no hizo la tarea que se esperaba.

Dijo en el programa de radio que conduce Miguel Ángel Ojeda, que el gobierno de NAM dejará una deuda histórica de más de 2 mil millones de pesos. Y es cierto, pero quien fue el maestro del gobernador saliente fue precisamente él.
Las invasiones se iniciaron en su sexenio.

Con él empezó Luis Armando Díaz, el propio NAM y César Uzcanga. Ahora dice que ni una invasión más.

Así que él mismo se fue cerrando todos los caminos de la política.
Los regionales y los nacionales.

Pues sus seguidores decían convencidos de que luego de López Obrador, seria el próximo Presidente de México.

Y esos caminos que el mismo cerró, creo que ni todo el poderío de la maestra Elba Esthér Gordillo será capaz de volverlos transitables.

El grito reiterativo de su campaña ha sido:
“Voten en contra del PRD”
“No le den todo el poder a un solo partido”
La amnesia, no cabe duda.

Cuando fue gobernador, léalo bien, dominó: El Congreso del Estado, todos los Partidos Políticos, PRI, PAN, VERDE, no se diga PRD, PT y CONVERGENCIA: el Tribunal Superior de Justicia, el Instituto Estatal Electoral, el Registro Federal de Electores, El IFE; Universidades; medios informativos; los Ayuntamientos de La Paz, Los Cabos, Comondú, Loreto y Mulegé; la mayor parte de Delegados Federales y Ejerció dominio hasta en el clero.

Pero ahora no quiere que nadie ejerza el poder absoluto de todo.
Por eso dice que “no le den todo el poder a un solo partido”.

*Director de la Revista Compás

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