El equipo de Luis Armando Díaz se prepara para dotar al futuro gobernador de dos modernas y amplias unidades de transporte.
Comprará un Atos, que el jefe de ejecutivo usará como autobús, en las giras de trabajo, para que lo haga con comodidad y tranquilidad.
Y para moverse en la capital ya se está pensando en la compra de un Smart, en el que se movilizará para sus actos oficiales. Será la limosina.
Pasadas las elecciones en Guerrero, Baja California Sur se prepara para la “Operación Cucaracha”. El traslado de perredistas guerrerenses a esta tierra.
Se trata, obviamente, de violentar el proceso electoral, de agredir, de inhibir el voto, de echar relajo, de armar escándalo, como en otros procesos.
En Todos Santos, la capital del apodo, ya bautizaron a Ricardo Gerardo Higuera, como Tláloc, el Dios de la lluvia, por su promesa de dotar de agua a La Paz.
En Ciudad Constitución, los regidores inconformes con Joel Villegas quieren que pose para un monumento, que supliría al del General Olachea.
El único requisito que le ponen es que se deje echar el cemento, sin hacer gestos y sin moverse para que no se descuadre la estatua.
En Santa Rosalía, los vecinos destruirán la maquinita de la empresa minera para hacer un gran huevo, con el que honrarán a su alcalde “Huevonio” Murillo.
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