
Hoy amanecí muy filósofo. Me maravilla, por ejemplo, que con sólo siete
notas, se pueda producir tanta y tan hermosa música.
Me maravilla observar cómo con
sólo seis cuerdas hay músicos que logra bellas melodías.
Me causa asombro que los violinistas, con un instrumento tan pequeño,
puedan ejecutar obras maravillosas. Luego les cuento más.
Volvamos a la realidad. Un lector
nos comparte su idea genial de que ojalá los políticos, en sus luchas, se maten
entre ellos para bien de Sudcalifornia.
Deber ser una mente muy especial para decir esas cosas. La muerte no se
le desea a nadie.
Además, la política es como el mar:
desecha lo que ya no sirve.
La política retira no solamente a los viejos, sino a los que nunca han
servido para nada.
Entonces, sale sobrando desear su
muerte.
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