Insisto: los genios del gobierno
debieran programar mejor el arreglo de las calles y establecer rutas rápidas.
Como están las cosas ahora, llueven tantos recuerdos maternales que a
más de un funcionario le han de zumbar los oídos. Y no es para menos.
Los expertos y circulación citadina
debieran tomar un curso de capacitación para programar la pavimentación de
calles, no que las cierran todas, al mismo tiempo, todo el tiempo.
Y otra cosa: algunas calles ya entregadas tienes problemas serios como
el hoyanco localizado por la Forjadores, frente al mercado Arámburo.
Como que volvieron a abrir lo ya
pavimentado y dejaron una zanja abierta, que provoca malestar, molestia y enojo
en los conductores.
Porque, si usted no lo ha vivido, vienen los choferes confiados en que
esa calle ya se pavimentó, y de pronto sienten el golpe en el automóvil.
Y, por supuesto, llueven los
madrazos, las maldiciones y el rechinar de dientes. Ya ni la…
La verdad, la verdad, es un desmádere, como dice Catón. Urge una planeación
entre la gente del gobierno.
La profesora Rebeca Lizeth
Buenrostro, encargada del programa de Prevención Municipal, será la invitada de
este miércoles, a la sesión del Grupo Reflexión. Bienvenida.
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