El primero quiere ser presidente del CEN panista y el segundo, claro,
gobernador de Sudcalifornia.
Eso me recuerda la canción de los
tres cochinitos. “Uno soñaba que era rey, y de repente quiso un pastel”.
Por otra parte, quedó clarísimo que Mendoza Davis está protegido por
Ernesto Cordero, por si no lo sabíamos.
Como que a los panistas les gustó
La Paz y el estado para sus pruebas de laboratorio de la política nacional.
Por cierto que Ricardo Barroso
sigue perdido del cuadrante. Sigue firme la recompensa por saber su paradero.
Pido disculpas por la ausencia de ayer. Tuve un magnífico pretexto:
Carlos Andrés, mi nieto, festejó su tercer aniversario.
Muy bueno en cartón de Marín. Retrata,
con exactitud, lo que hacen los maestros “democráticos”. Bien hecho, amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario