En aquellos tiempos se decía que cuando le preguntaban a la secretaria
del ejecutivo, si sabía dónde andaba, respondía: “mire, ni él sabe dónde anda”.
También el ciclón nos recuerda a
Leonel Cota, cuando andaba tan desesperado, que quiso ser alcalde de Los Cabos.
Ya ni la inga.
Los panistas, en el Congreso local, traen un desmádere, como
consecuencia del pleito nacional entre Cordero y Madero.
Por eso, por Madero y Cordero,
trae un cochinero. Ah, pero Herminio Corral casi santifica al gober Marcos.
Nomás faltó que lo declare Papa de Baja California Sur. Un poco
exagerado, el hombre. Cualquier cosita.
Está lluviecita es capaz de
arrancar el pavimento hidráulico, que tanto presumen los del gobierno estatal. Ojalá
que no. Se va a saber.
Contentísimo Alfonso González Ojeda, primer alcalde de La Paz (1972),
en su encuentro con el Grupo Reflexión.
Es más, amenazó con agregarse a
esta expresión ciudadana, en la que hay tantos años y tanto talento.
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