![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDWCcHaWugrBkwCw3x-S-B7wvF8V3h_CRcqcBzX6anchfnQucYxSaWwVzPJ7smxwOXQKTnAZu8uAZK26A5DFhKgEt4O7Ysva20iKmuQ-3RCe7mFjZLTX15J0AExcWcGAL9GYpMsExEhcU/s320/2-bonifacio-salinas.jpg)
e manera considerable la dotación de esos servicios a buena cantidad de sus habitantes. Para ello, la mayoría de las calles habían sido convertidas, por la ardua labor de los trabajadores y las excavadoras, en especie de trincheras de una guerra contra la sed y en favor de la higiene comunitaria.
Lamentablemente, en ese
proceso hubo que registrar la muerte de niños quienes, tomando confiadamente
como zonas de juego las profundas oquedades y galerías de tierra, quedaron
atrapados o fueron sorprendidos cuando las enormes máquinas hacían el relleno
después de haber sido colocadas las tuberías. Luto de hogares por imprudencia
de los chicos, descuidos de los padres, imprevisiones de la empresa y
negligencia de la autoridad.
Antes de eso, la gente se
proveía del líquido esencial mediante el acarreo en recipientes de hojalata de
veinte litros donde originalmente venían la manteca (con que se guisaba todo
antes de llegar los aceites vegetales) y el alcohol marca Victoria. Una vez
limpios, de dos de sus orillas opuestas se clavaba un pedazo de palo, por lo
general de escoba, que tenía el grosor adecuado para evitar lastimaduras en las
manos.
Se hacía el trato con el
dueño del pozo artesiano más próximo al domicilio de cada quien, y así los
miembros de la familia (mujeres y hombres por igual) subían el agua mediante
rondanas de fierro (que llamábamos “rondanillas”) o cigüeñales (nombradas
“cigüeñas”), vaciaban el contenido en los denominados tambos y los conducían
colgados de los brazos o mediante las “palancas” que nos atravesaban los
hombros y de cuyos extremos pendían sendos cables terminados en ganchos sujetos
al centro de los palos en los tambos.
El acarreo se hacía también
en barriles de madera que eran rodados jalándolos con una soga.
Y todo eso para llevar el
agua de consumo humano, la construcción, el riego de plantas y lo demás.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE3MSaYyGxf2em90yE1XrTgpDb2cOedaTs6a8pX3C-5gdydA-mz7XhbtPdE9-2VQlE0JEpXF2FHC1qNlJa_Wc8fTEt1ZhKiLOG3mMd9rOXiKrW-oiuEP5IgD39wRwQQQ3J2rC-r2Anmn0/s320/sapa.jpg)
Ésa es parte de la historia
de un pasado duro y aleccionador. Ahora las cosas son un poco menos difíciles,
aunque los problemas persisten, como persiste, como siempre, la decisión de
resolverlos.
Y lo mejor está por venir,
como expresó Esthela Ponce al final de su segundo informe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario