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“Este Zavala sí que
está flaco”, dijo Toñico Pineda y agregó: “tiene más carne una bicicleta de
carreras que este reportero”, comentó.
Siempre he sido flaco. Recuerdo que cuanto tomó
posesión Ángel César Mendoza Arámburo, como gobernador del estado, nos visitó
el gobernador de Sinaloa, Alfonso G. Calderón.
Yo transmitía, en
vivo, desde el aeropuerto internacional de La Paz para el Centro de Radio y Televisión.
Cuando entrevisté a Calderón, muy afectuoso me
dijo: “quiubo, caón. Se ve que ahora sí estás comiendo con manteca”.
Intenté explicarle que
estábamos en vivo, pero como sucede siempre, tenía mucha prisa, el caón.
Cuando estuve en Reynosa conocí a Juan Ramos,
un humorista muy agudo. Estábamos en una comida con uno de los candidatos a
presidente municipal.
Juan comentó que no cabía
duda, los periodistas tenemos la vida en un hilo. O nos moríamos de una
hambreada permanente o de un atracón en campaña.
Y se despidió por que dijo que, a propósito,
tenia otra comida con el candidato del PRI. Fue una lección de vida.
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