
Jugando solo, sin
participar en la platica, don Alberto y yo oímos decir a Víctor Hugo: “Yo también
voy a ser gobernador”.
Entonces, don Alberto le dijo: “Mira Víctor
Hugo, cuando yo sea gobernador te voy a sentar en la silla para que seas gobernador”.
Y se lo cumplió. Un
día lo visitamos y recordó la promesa, se levantó de la silla y le dijo a mi
hijo: “siéntate aquí. Ya eres gobernador”.
Cuando abandonamos la oficina, Víctor Hugo me
dijo muy serio: “¿te la creíste, no?”

Un día me acompañó a un evento en donde
participaban el gobernador Víctor Liceaga y Antonio Wilson que era alcalde de
La Paz.
Don Antonio le miró
los boletos en la mano y le preguntó de qué se trataba. Tania le explicó y se
los compró todos.
Wilson me apartó del grupo y me dijo casi en
secreto: ya ni la friegas. Estos no son boletos, sino facturitas del Índice Infantil,
en alusión a mi revista Índice Político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario