Qué bueno que Cuauhtémoc Cárdenas ya tiene
chamba en el gobierno del Distrito Federal. Es el único perredista digno de
este país.
No lo va a creer pero
Reyes Cervantes repartió invitaciones por su cumpleaños como si fuera baby
shower, con todo y foto.
Es más: las invitaciones parecen para fiesta de
bienvenida de un bebé. El fiestón será el sábado en el rancho de Ramón
Alvarado.
Es tan obvia la
intención de Alfredo que nomás faltó que en el reverso de las invitaciones le
imprimiera el plan de gobierno municipal 2015-2018.
El que, intentando ser pájaro madrugador quedó
como chachalaco desvelado, es Ernesto Ibarra que intentó boicotear la cuenta
pública de Esthela Ponce.
El que anda huyendo,
como vil conejo, a salto de mata, es Andrés Manuel que movió la cuna de los
muchachos traviesos del sábado pasado.
Por más anuncios que publique en la radio, la
minera Los Cardones me sigue causando desconfianza.
Eso de que no usara un
solo litro de agua de las reservas de la zona de San Antonio, más bien parece
un discurso político, y por lo tanto, embustero.
Todo listo para el sábado, cuando don Jesús
Chávez nos invite una comida, con el pretexto del cierre de actividades del
Grupo Reflexión.
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