Llegaron las ballenas, le informaron a Uzcanga. ¿Y a mi qué me importa?, contesto molesto.
El ahora huésped distinguido del CERESO de Los Cabos, no quiere saber nada de los cetáceos.
Es que por culpa del predio La Ballena, esta preso.
El clima político del país esta cada vez más calientito. Los pretendientes panistas se tiran hasta con la cubeta.
En cambio, San Andrés López Obrador arroja puras mieles y flores.
El promotor del país amoroso, ya no es ni la sombra de aquel grosero y lépero aspirante presidencial.Ahora es la versión femenina de la Madre Teresa de Calcuta.
Como habrá visto, ya estamos de regreso para desgracia de los políticos.
Y por si le interesa, gozamos de cabal salud. Un abrazo.
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