El priismo de Baja California Sur saluda con entusiasmo y júbilo la victoria electoral del Partido en Michoacán, recuperando la gubernatura con Fausto Vallejo y ganando la mayoría de los municipios y de los espacios en el Congreso local, afirmó Ricardo Barroso Agramont, delegado general del CEN del PRI, al subrayar que aun con el apoyo evidente de los gobiernos federal y estatal a los candidatos del PAN y del PRD, los michoacanos decidieron libremente.
El delegado del PRI en Baja California Sur informó desde la ciudad de Morelia que los resultados (prácticamente irreversibles) indican que Michoacán se suma a esa gran ola roja que inunda al país hacia la elección presidencial del 2012, a pesar de las descalificaciones constantes, de los ataques sistemáticos de quienes no han sabido qué hacer con el poder político. “La gente ha dado nuevamente su voto de confianza al PRI”, sentenció.
Ricardo Barroso dijo que los triunfos electorales contundentes en el Estado de México, Nayarit y Coahuila no fueron opacados por el golpeteo insistente hacia el PRI y su dirigente nacional, por parte del gobierno y del PAN. Michoacán es un ejemplo vivo de que la ciudadanía no quiere más engaños y ha decidido por un gobierno incluyente y democrático como el que seguramente encabezará Fausto Vallejo, cuya experiencia deberá responder a las demandadas de seguridad y empleo entre la población.
Convencido de que el camino hacia la Presidencia de la República es cada vez más corto, señaló que parte fundamental del triunfo electoral en Michoacán ha sido la unidad entre los priistas, tal y como sucede en el ámbito nacional con la diversidad de grupos y de corrientes al interior que han acordado respetar las reglas del juego y acatar los procedimientos estatutarios que el Consejo Político Nacional aprobó para la postulación de candidatos a la Presidencia y al Congreso de la Unión.
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