Blanco y Negro

Resulta incomprensible que las autoridades estatales, el Congreso del estado y la sociedad misma, hayan olvidado el primer aniversario luctuoso del ex gobernador Agramont Cota.

Tanto en el Congreso como en el gobierno debiera haber una oficina que este al pendiente de estos acontecimientos.

Don Félix merece todas las consideraciones oficiales y privadas como primer gobernador del estado de Baja California Sur.

Fue un hombre decente, trabajador, con un gran espíritu de servicio y un profundo amor a su Patria Chica.

El ex gobernador sentó las bases para el desarrollo político, económico y social del nuevo estado y sirvió con pasión a los suyos.

Su recuerdo merece un monumento en la Calzada de los Forjadores, precisamente como forjador de la nueva Sudcalifornia.

Como gobernador, don Félix realizó una importante labor en materia educativa y de salud, promovió el desarrollo en todos los órdenes.

Fue un magnífico gobernador que la sociedad, pero sobre todo los jóvenes, deben tomar como ejemplo y rendirle el reconocimiento que merece.

Repito: don Félix Agramont Cota merece el respeto, la admiración y el reconocimiento de los sudcalifornianos. En lo personal, nuestro agradecimiento por su labor.