Amigos comunes me preguntan por
el “nombre-chiquito” de don Audiberto Fernando Gil Samaniego, Ibargüengoitia Goicoechea
Espinoza de los Monteros.
Bueno, les informo que sigue en Hermosillo. Fundó el tianguis y
adquirió una flota de camiones panorámicos para viajes turísticos.
A veces, los políticos dan la impresión
de que realmente se preocupan por los demás, cuando en realidad están llevado
agua a su molino.
Así pasa con los ciclones y huracanes. Pero, en otras ocasiones, esa preocupación
es genuina, real, autentica.
En una ocasión acompañé a José Sández,
a un evento deportivo en Los Planes. El orador oficial pronunció una frase
digna del Filósofo de Güémez.
Dijo: “qué bueno que vinieron. Si no, no estuviéramos aquí”.
Y una frase parecida es aquella
de: “quise darte una buena impresión… pero se me acabo una tinta”.
Ayer, el Grupo Reflexión hizo oficial su lema: “Voz y Conciencia de
Sudcalifornia”. Y en realidad, a eso aspiramos los miembros de esta pujante asociación.
Agradezco profundamente la única felicitación
que recibí de mi nieto Carlos Andrés. Mi otro nieto, Leo, todavía no sabe de
esas cosas.
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