lunes, 29 de julio de 2013

Política en su Tinta

Mensaje de Enrique Nava Moreno (última parte)


Recuerden que tenemos la obligación moral de seguir siempre SIENDO JÓVENES! pensando que la juventud no es una etapa de nuestra vida, sino un estado de ánimo, un estado mental; habemos jóvenes de más de 70 años y encontramos ancianos de 40. Envejecemos solo cuando desertamos de nuestros ideales! las personas de la tercera edad decimos: se nos podrá arrugar la piel, más NUNCA EL ALMA!

Mucha gente se queja del mundo actual aduciendo que se nos ha olvidado vivir con ideales, que éstos se están desmoronando, porque cada día estamos más alejados de nuestros valores tradicionales y les estamos heredando a nuestros hijos, a nuestros nietos, un mundo vacío y desesperanzado!

La lección está dada: Nunca hay que hablarles “BONITO” a nuestros hijos, a nuestros nietos, hay que darles nuestro mejor ejemplo con nuestra diaria conducta. La misión de los padres de familia no es “LEVANTAR LA COSECHA, SINO SEMBRAR”!
Recuerden que el verdadero Hombre de Éxito, aprende antes de enseñar, observa antes de actuar, escucha antes de hablar y obedece a su razonamiento para entregar a los demás lo que a Él le ha sido dado.

Actualmente un tipo de frustración existencial es la crisis psicológica de la JUBILACIÓN (me imagino que aquí habrá algunos o muchos jubilados) les sugiero que cuando ya no esté presente la tarea profesional o laboral, deben buscarse otras tareas vitales y por lo tanto deben desearse y practicarse! Nada ayuda al hombre a sobrevivir y a mantenerse sano, como el reconocimiento de una tarea vital! La única manera de alargar la vida es tener siempre una tarea que hacer.

Deseo de todo corazón que todos y cada uno de Ustedes haya alcanzado sus sueños de adolescentes y lo sigan disfrutando digna y merecidamente en unión de sus familias y amigos.

Yo, jamás pude alcanzar uno de mis sueños juveniles que era: vivir en una “casita” acapulqueña, rodeado de comodidades “gringas”, casado con una dama japonesa, tener una amante francesa y una cocinera mexicana (pero muda).

Queridos jóvenes, los felicito por sus éxitos personales y familiares, por continuar estrechando sus lazos de unidad y amistad con su generación y los exhorto a perseverar por el camino de la verdad, del éxito y del AMOR! decirles que nos sentimos orgullosos de haber sido sus maestros y ojalá hayamos aportado nuestro granito de cobre en sus vidas, de las cuales también nos sentimos orgullosos por su aportación laboral a nuestra sociedad.

Los maestros y personal aquí presente les pedimos (sin fatalismos ni pesimismo) que cuando tengamos que marcharnos de esta vida, por favor les suplicamos que no se entristezcan, ni derramen lágrimas, ni abracen su pena por nosotros.

Al contrario, sonrían con valentía y en memoria nuestra vivan plenamente su vida y hagan las cosas igual o mejor que antes, no aumenten su soledad con días vacíos, sino, llenen cada hora con estudio, con trabajo y diversión.

Den su mano sincera para ayudar, consolar y animar ¡NUNCA TENGAN MIEDO DE MORIR! ¡NOSOTROS LOS ESTAREMOS ESPERANDO!


RECUERDEN SIEMPRE: QUE LA HUELLA DE SU PIE, SE PERDERÁ EN EL POLVO DEL DESIERTO SUDCALIFORNIANO, PERO EL PASO QUE DIERON SE QUEDARÁ GRABADO POR SIEMPRE EN LA MEMORIA DEL TIEMPO Y DE NUESTROS CORAZONES!… Este artículo fue proporcionado por el ingeniero Genovevo Cota Haros. Hasta mañana. Dios los bendiga a todos.

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