martes, 9 de julio de 2013

Blanco y Negro


No lo va a creer, pero los diputados tendrán período extraordinario de sesiones. Pobrecitos.

A ver si con tanta chamba no les explota el cerebro. Algunos todavía lo tienen nuevecito, nuevecito.

Anécdota. Cuando trabajaba en El Occidental, en Guadalajara, iba con mucha frecuencia al cine.

Los hermanos Órnelas, que tenían un sentido del humor muy agudo, me inventaron que, una vez, intenté tentar un muslo, durante la función.

Que se oyó una sonora cachetada y una voz masculina que dijo: “hombre blanco, no meter mano huichol”.

Una de las maravillas de las elecciones en México, es observar cómo se transforma un político. Va de la humildad extrema hasta la locura.

Si un candidato pierde, sigue siendo humilde y sencillo. Si gana, se convierte en cínico y olvidadizo.

Algunos, cuando llegan al poder, se olvidan hasta de su familia. Pero cuando pierden, se vuelven odiosos. Se amargan.


En México la democracia sigue siendo todo un caso. Si se gana, es democracia. Si se pierde, es un complot.

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