Una buena desvelada se
pegaron los periodistas para obtener la información.
Y el que está seguro de que somos un estado
seguro es el gobernador, Marcos Covarrubias. Con toda seguridad.
Fue pura coincidencia
de que estuviera aquí Osorio Chong y que Marisela Ayala y Gil Cueva, se
agarraran del chongo en el Congreso local.
Decíamos ayer que Gil Tabardillo, como en el
Chavo, apuntaba a Marisela y le decía: “mírenla eh, mírenla eh”.
El alcalde de Los
Cabos debía de haber aprovechado la presencia del mago Criss Ángel para hacer aparecer
los milloncitos que desaparecieron del Congreso.
Y ojalá que el alcalde de Mulegé lo contrate
para mejorar las finanzas, que andan, como en todos lados, por la calle de la
amargura.
Los políticos usan
frases que hacen sonreír o, de plano, soltar la carcajada. Dice Esthelita Ponce
que no meterá las manos en el PRI. Ajá.
Es como decir que Leonel Cota no meterá, otra
vez, las manos por su familia. Eso es sentido del humor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario