El pasado acecha
Insistimos: en este mismo espacio comentamos
que Felipe Calderón, con su protagonismo político, sería como un dique para
bloquear las grandes reformas que este país requiere para avanzar y un
obstáculo para que el presidente Peña Nieto pueda cumplir y hacer cumplir lo
que la Constitución General de la República le obliga. Calderón intenta hacerlo
por interpósitas personas. Al parecer, el pasado reciente acecha al gobierno
del mexiquense. El ex-presidente tiene un bloque de personajes en el Senado de
la República que sólo hace caso a sus designios. Ese grupo está conformado,
principalmente, por su hermana Luisa María Calderón, ex-candidata perdedora del
PAN al gobierno de Michoacán, por Ernesto Cordero, ex-secretario de la Sedesol
y ex-secretario de Hacienda y virtual candidato del PAN a la presidencia en el
2018, por Roberto Gil Zuarth, su ex-secretario particular y ex-subsecretario de
Gobernación y por el Senador poblano y muy cuestionado Javier Lozano, que fue
su Secretario del Trabajo. Todos ellos senadores plurinominales. En otras
palabras, no pasaron por la "prueba del ácido" de ser elegidos por el
voto libre, secreto y mayoritario de la ciudadanía. Fueron senadores por
dedazo, vaya pues, por el dedo de Calderón.
El ex-presidente los dejó, por conducto de su partido, para que fueran
un grupo compacto que defendiera sus muy particulares intereses políticos en
los seis años del gobierno de Enrique Peña Nieto. Tan es así que Ernesto
Cordero declaró, hace unos días, que el PAN gobierna este país por conducto de
su fracción en la Cámara de Senadores. Por supuesto que también se refería al
grupo de su aliado en estas lides como lo es el PRD. Van al alimón en algunas
políticas actuales y, al parecer, en algunas de las que vienen. Tienen la
mayoría en esa Cámara. Con estos recovecos cumple sus primeros cien días el
gobierno de Enrique Peña Nieto. Son obstáculos que en la carrera gubernamental
tendrá que librar, inevitablemente, el ex-gobernador del Estado de México. La
capacidad y el acuerdo político existen. De ello no hay duda.
Delegado
El secretario de Organización del Comité
Ejecutivo Nacional del PRI, José Encarnación Alfaro, presentó al nuevo delegado
general del tricolor en Baja California Sur, el diputado federal Abel Salgado
Peña, reconociendo al mismo tiempo el trabajo desarrollado por Agapito Duarte
Hernández al frente del Comité Directivo Estatal, quien de acuerdo con las
normas estatutarias ha sido relevado de la Presidencia por Irene Caballero
González. Luego de explicar la prelación establecida en el artículo 164 de los
Estatutos y que asegura también la asunción del secretario de Organización
(Edmundo Salgado Cota) a la Secretaría General del Comité Directivo Estatal,
Encarnación Alfaro transmitió un saludo del dirigente nacional César Camacho a los
priistas de Baja California Sur y subrayó el momento que está viviendo el
Partido, con una nueva generación que empuja fuerte.
El secretario de
Organización del CEN dijo que la actual dirigencia estatal tendrá hasta 60 días
para elaborar y expedir la convocatoria de presidente(a) y secretario(a)
general sustituto, y sobre Salgado Peña, actual coordinador de los diputados de
Jalisco en la Cámara Baja, señaló que forma parte de esa nueva generación de
militantes que han llevado al PRI nuevamente por la senda del triunfo. Por su
parte, el nuevo delegado del CEN del PRI, Abel Salgado Peña, dijo venir con
humildad a sumarse al trabajo partidario en Baja California Sur, entidad que no
le es ajena (en el 2001 fungió como delegado del CEN en el municipio de Los Cabos),
y recalcó que se encuentra con un priismo renovado que ganó la presidencia con
Enrique Peña Nieto, y en la entidad recuperó dos municipios y mantiene una
presencia importante en el Congreso del Estado. Esta es la segunda vez en la que
María Irene Caballero asume la presidencia. Alfaro y el nuevo Delegado se
fueron ayer, a las seis de la tarde, hacía el Distrito Federal, pero volverá
este último, para asumir sus funciones… Hasta mañana. Dios los bendiga a todos.
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