Si alguien merece la medalla de oro en tiro con
arco es Felipe Calderón. Durante varios años se dio un tirito con el narco.
Bueno, ya de perdida
que le den la de bronce, a ver si le alcanza para un mini-monumento. Lo bueno
que no es muy grande.
A propósito dicen que Leonel lamenta no haber
vendido El Arco de Cabo San Lucas. Pues la verdad es que se le escapo.
A medida que se acerca
la decisión del Tribunal Electoral, Andrés Manuel se convierte, ahora si, en un
peligro para México.
¿Qué pasará cuando se conozca esa decisión y
Peña Nieto se convierta en presidente electo de México?
¿Montará a caballo,
como Villa o Zapata para incendiar el país, en aras de la democracia? ¿Se
convertirá en héroe o mártir?
Una buena solución sería internarlo en un lugar
donde se le cuide, se le vigile y se le quiera: Chametla, por ejemplo.
Son tan simples el
Tony Agúndez y el Tano Pérez que no lo dude que también se alisten para luchar
por la gubernatura.
Han de decir que si fueron gobernadores Leonel
y Narciso por que ellos no. Y tienen razón.
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