Cada día mis amigos me cantan la frase de “cien
años”… “pasaste a mi lado, con gran indiferencia tus ojos ni siquiera voltearon
hacia a mi…”.
Esta es una lección de
botánica. Hablaremos de la planta del chayote, que, en el caso de los
periodistas, cura todos los males.
Principalmente calma el hambre, aunque a veces,
por un milagro de la vida, hace aparecer unas monedas en el bolsillo de los
comunicadores.
No se crean, es una
broma. Así se le llama al apoyo, ayuda, compra de conciencia, de algunos políticos
y funcionarios a los periodistas.
Arturo De la Rosa y Pancho Pelayo son diputados
federales por el principio de la chiripa, que no contempla ninguna ley
electoral.
Lo que pasa es que los
priístas cometieron el error de cruzar los emblemas del PRI y del Verde en la
boleta electoral para diputados federales.
Entonces (dijo la mitotera y se echo el reboso
al hombro) los votos se anularon y dejaron de contar para el Tricolor.
Los votantes del
Tricolor se confundieron porque en la bolete presidencial sí podían cruzar los
dos emblemas, porque iban en coalición, pero no en la de diputados.
A propósito, en el caso de Arturo Del Clavel,
¿será borrón y cuenta nueva en el caso de los centavitos que andan extraviados?
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