jueves, 1 de septiembre de 2011

Blanco y Negro

Como el PAN y Calderón no cumplieron su promesa de crear empresas, lo hizo el narco.

Hay miles y miles de jóvenes sicarios que ganan muy buenos sueldos, traen buenos carros, y, en algunos casos, son inmunes a la justicia.

En materia educativa, el gobierno de Calderón creó un nuevo modelo social para la juventud: los sicarios.

En materia de salud, ahorró a los hospitales mucho dinero, porque los muertitos fueron en la calle. Y La creación de empleos alcanzó a las empresas funerarias, carrozas, florerías, etc.

Y ahí andaba el Táno Pérez, en el Congreso local, luciendo su blanco sombrero.

Ni siquiera por respeto a la enorme bandera nacional, que adorna el Congreso, el Táno se quitó el sombrero.

Nomás faltó que, como el anuncio de la Kola Loka, se prendiera desde el techo y gritara ¡Pega de locuraaaa!

Los diputados parecían la mera verdad: de traje oscuro, muy peinaditos, dándose palmadas unos con otros, como si no los conociéramos.

Me sentí como en la canción de Pedro Infante: “…pasaste a mi lado, con gran indiferencia…”, cuando Esthela Ponce ni me peló. Se supone que el que no mira, soy yo.

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