jueves, 3 de febrero de 2011

Política en su Tinta

Voto corporativo

Para algunos analistas políticos, en las elecciones del domingo volverá a presentarse el voto corporativo del PRI, que había sido dejado de lado. En el ’99, ni los campesinos, ni los obreros, ni el sector popular, estuvieron al lado del PRI. En el 2005 se dejó en manos de los líderes, el libre ejercicio del voto. Por eso ganó Narciso. Pero en la elección del 6 de febrero las cosas serán diferentes. Esta vez, los líderes de los sectores del PRI y de sus organizaciones vinieron exclusivamente a Baja California Sur a “enderezar” las cosas. Joel Ayala, líder de la burocracia federal, a través de su organización, la FSTSE, le dijo muy claramente que había que emitir el voto a favor del PRI y de sus candidatos. Vino el dirigente nacional del sector popular, Emilio Gamboa, y “les leyó la cartilla”. El gobernador de Zacatecas se reunió, en asamblea estatal, con la central obrera CTM, para indicar el sentido del voto. El dirigente nacional de la CNC, recorrió el estado y dijo que había que votar por el PRI. El dirigente nacional de la CROC, Isaías González, se reunió en Los Cabos con Barroso y los candidatos del PRI-Verde y comprometió el voto de sus afiliados. Así, pues, esta vez serán diferentes.

Los panistas

Los panistas cien por ciento azules, molestos porque fueron a un proceso que luego la dirigencia nacional desconoció, brindarán su apoyo al PRI. Trabajaron en ese sentido, tanto Alonso Germán, el candidato vencedor en el proceso interno panista, así como el senador Luis Coppola, que se sumó a Barroso, decepcionado porque su partido lo había abandonado. Y por si todo esto no bastara, Leonel Cota se comprometió, por una decisión personal, a que sus seguidores en todo el estado, que no son pocos a que votarán por Barroso. Por otro lado la simpatía personal, la frescura, la clara exposición de las ideas, la sinceridad de Barroso convenció a muchos sudcalifornianos a que hay que votar. Y hay que votar porque sino se ejerce el voto se estará dejando el libertad a los adversarios políticos del PRI, a que simplemente vuelvan a hacer de las suyas. La abstención es una forma de decirles adelante.

Calderón: ¿Y las nuevas generaciones?

En lo que va del sexenio de Felipe Calderón se han realizado 23 elecciones, entre las que se encuentran a gobernador, presidentes municipales y diputados locales. Calderón y el PAN deben de estar preocupados por los resultados pirricos que han obtenido con candidatos propios, de extracción netamente panista. Los candidatos que se han alzado con un triunfo y que son puramente de alma azul, son los gobernadores de Baja California y Sonora. El de Sonora con un asterisco ya que la tragedia en la guardería de Hermosillo cambió el sentido de las preferencias. En las demás elecciones a la gubernatura han ido de aliados con el que no los reconoce en la Presidencia de la República y con candidatos tránsfugas del PRI. Y, el año pasado, perdieron las cinco alcaldías de Baja California Norte y la mayoría simple del Congreso Local. Al escribir estas líneas no se conocen todavía los resultados electorales en Baja California Sur. Pero, la candidatura a la gubernatura la encabeza un personaje de extracción perredista hasta hace algunos meses. De las cinco candidaturas a las presidencias municipales, tres eran perredistas hace pocos meses, uno priista en el mismo tramo de tiempo y solamente uno de "sangre azul". El PAN tiene que trabajar intensamente para forjar nuevas generaciones de políticos que quieran y entiendan su camiseta. Que sean emergidos de su propia cantera e ideología. Hasta hoy su aliado de la izquierda le ha dado muy buenos resultados. Pero no todo el monte es de orégano. Llegara el momento que Jesús Ortega ya no este al frente del PRD y los aspectos electorales seguramente se le complicarán. La obsesión mata a la inteligencia. Hoy en día la única que se les aprecia en su horizonte es aliarse con su adversario que no lo reconoce para que el PRI no gane. Lo serio es que se atrasa en capacitar políticamente a los suyos. Ese puede ser su gran error histórico. Hasta mañana. Dios los bendiga a todos.

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