“Ricardo Barroso es el candidato de lealtad, de convicciones, no busca ser gobernador por ambición, sino para servir a Baja California Sur”, afirmó Beatriz Paredes Rangel, en un acto celebrado en la sede de la Sociedad Mutualista Progreso con los candidatos de la coalición Unidos por BCS en el que la dirigente nacional del PRI sostuvo que el abanderado a la gubernatura refleja el impulso de la nueva generación que con alegría y emoción “se juega todo por su patria chica”.
Estando presentes los candidatos a presidente municipal, Felipe Prado, y a diputados por los distritos XIII, XIV y XV, Sandra Luz Elizarrarás, Noemí Sosa y Silva y Celso Romero, la dirigente nacional dijo que el priísmo de todo el país está en pie de lucha, con resultados electorales espectaculares como seguramente habrá en Baja California Sur el próximo 6 de febrero. “En esta elección se está jugando el futuro del estado y el desarrollo del municipio de Mulegé”.
Ante un auditorio pletórico de militantes de Santa Rosalía, Guerrro Negro, San Ignacio, Vizcaíno, Mulegé, Bahía Tortugas, La Bocana, Asunción y demás poblados del municipio, la diputada Beatriz Peredes aseveró que en Baja California Sur el la coalición PRI-PVEM está enfrentando a partidos divididos por traiciones internas, que son características de los últimos gobiernos que no han tenido ni capacidad, ni transparencia, ni sentido de la responsabilidad para generar desarrollo económico
En su intervención, el candidato a gobernador Ricardo Barroso Agramont, dijo a los muleginos que en sus manos está el futuro de Baja California Sur y del municipio de Mulegé, para iniciar un ambicioso programa de reconstrucción, con políticas públicas que reactiven su economía, pero también que enfrente los problemas sociales con capacidad de respuesta. Por eso cuando habló de compromisos, dijo que en su gobierno ningún joven se quedará sin estudiar porque implementará un programa de 50 mil becas.
“Gobernaré con hombres y mujeres comprometidos y capaces para rescatar a Mulegé; no vengo a llenarme los bolsillos de dinero; tenemos 4 años y medio para cumplirle a los sudcalifornianos y así lo haremos”, dijo Barroso Agramont, al prometer que los todos los niños de Baja California Sur tendrán su uniforme, pero estos serán producidos por mujeres y hombres de los propios municipios, para crear al mismo tiempo una oportunidad de empleo, contrario a lo que hace el actual gobierno, que han convertido en negocio familiar las mochilas amarillas.
Tras recordar su infancia, cuando los domingos de votación acudía con sus abuelos y padres a emitir el sufragio, el candidato de la alianza PRI-PVEM convocó a los muleginos a seguir caminando, a seguir promoviendo a los candidatos del “mejor partido político de México”, para salir como antaño, con alegría, como en una fiesta, para emitir el 6 de febrero el voto del cambio, que finalmente dará el nuevo rumbo económico y social que reclaman todos los sudcalifornianos.
Estando presentes los candidatos a presidente municipal, Felipe Prado, y a diputados por los distritos XIII, XIV y XV, Sandra Luz Elizarrarás, Noemí Sosa y Silva y Celso Romero, la dirigente nacional dijo que el priísmo de todo el país está en pie de lucha, con resultados electorales espectaculares como seguramente habrá en Baja California Sur el próximo 6 de febrero. “En esta elección se está jugando el futuro del estado y el desarrollo del municipio de Mulegé”.
Ante un auditorio pletórico de militantes de Santa Rosalía, Guerrro Negro, San Ignacio, Vizcaíno, Mulegé, Bahía Tortugas, La Bocana, Asunción y demás poblados del municipio, la diputada Beatriz Peredes aseveró que en Baja California Sur el la coalición PRI-PVEM está enfrentando a partidos divididos por traiciones internas, que son características de los últimos gobiernos que no han tenido ni capacidad, ni transparencia, ni sentido de la responsabilidad para generar desarrollo económico
En su intervención, el candidato a gobernador Ricardo Barroso Agramont, dijo a los muleginos que en sus manos está el futuro de Baja California Sur y del municipio de Mulegé, para iniciar un ambicioso programa de reconstrucción, con políticas públicas que reactiven su economía, pero también que enfrente los problemas sociales con capacidad de respuesta. Por eso cuando habló de compromisos, dijo que en su gobierno ningún joven se quedará sin estudiar porque implementará un programa de 50 mil becas.
“Gobernaré con hombres y mujeres comprometidos y capaces para rescatar a Mulegé; no vengo a llenarme los bolsillos de dinero; tenemos 4 años y medio para cumplirle a los sudcalifornianos y así lo haremos”, dijo Barroso Agramont, al prometer que los todos los niños de Baja California Sur tendrán su uniforme, pero estos serán producidos por mujeres y hombres de los propios municipios, para crear al mismo tiempo una oportunidad de empleo, contrario a lo que hace el actual gobierno, que han convertido en negocio familiar las mochilas amarillas.
Tras recordar su infancia, cuando los domingos de votación acudía con sus abuelos y padres a emitir el sufragio, el candidato de la alianza PRI-PVEM convocó a los muleginos a seguir caminando, a seguir promoviendo a los candidatos del “mejor partido político de México”, para salir como antaño, con alegría, como en una fiesta, para emitir el 6 de febrero el voto del cambio, que finalmente dará el nuevo rumbo económico y social que reclaman todos los sudcalifornianos.
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