Dice Karina, mi secretaria, que
hay tres tipos de huracanes… los políticos, los meteorológicos y los del Norte.
Estos últimos, por cierto, tocan y cantan bien bonito.
Cuando yo era niño –ajá- existía
un luchador llamado Huracán Ramírez. Si todavía vive, será, si acaso, una
tormenta tropical.
Llegar a viejo, tiene sus ventajas. No lo pueden acusar a uno de acoso
sexual. Si acaso, de ocaso sexual.
Por cierto que ser sexagenario no
significa ser ajeno al sexo. Al menos, con la mente.
El alcalde de Los Cabos, Antonio Agúndez, puede ser comparado con el
personaje de televisión, El Fantasma.
Nadie lo vio cerca del presidente
Peña Nieto durante sus visitas a Los Cabos.
También le pusieron Gasparin, el fantasma amistoso.
Este día, en la sesión del Grupo
Reflexión, estará como invitado el senador priísta Ricardo Barroso Agramont.
Bienvenido.
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