martes, 26 de febrero de 2013

Blanco y Negro


Si se comprueban las acusaciones en contra de Elba Esther Gordillo Morales, los apellidos cambiarían a Flaquilla Inmorales.

Delicado que es el gobierno federal. Qué son 2 mil millones de pesos que se gastó Elba Estherca.

Lo más raro de todo es de que ninguno de los maestros, que son un friego, se dio cuenta de lo que la doñita estaba gastando.

A Elba Esther le paso lo que a Joaquín Galicia, “La Quina”, en los tiempos de Salinas.

Ahora todo mundo recordará que Elba Esther le dio un pinochetazo a Carlos Jonguitud Barrio.

Aquí sí que se cumplió aquello de que “con la vara que midas, serás medido”.

Y en el caso de Mondragón y Kalb, si le pone ganas a su trabajo va a terminar exactamente así: Kalb.

Pero se ve que el señor es muy listo, que de tonto no tiene un pelo. Bueno, ni de los otros tampoco.

Ojalá que algún día atiendan mi solicitud de cambiar el sonido de la central telefónica del Ayuntamiento paceño. El ruido es una mentadita al oído.

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