Volver a lo básico
Los ayuntamientos de Baja California Sur o sus
Comisiones de Nomenclatura dentro de sus respectivos Cabildos, deben volver a
lo básico, al registro histórico, a nuestras raíces, a lo que realmente vale la
pena para autorizar la denominación o nombre a una avenida o a una calle dentro
de sus respectivos territorios. Que no se pierda nuestra esencia. Lo que
realmente son nuestros cimientos de vida sudcaliforniana. Se lee y se escucha
muy regionalista, pero no, es todo lo contrario, es no olvidar nuestras bases,
si las perdemos o nos olvidamos de ellas, perdemos todo. En el tramo de los
últimos doce años de gobiernos municipales perredistas, que fueron años de un
calvario de sufrimiento y de su sinuosos caminos, se hizo y de deshizo a sus
anchas y a sus designios en este aspecto. Como eran mayoría para la toma de
decisiones y, según ellos, la historia de Baja California Sur inició con ellos
mismos. Lo anterior no contaba y era de insignificancia histórica. Eso lo vemos
en nuestras avenidas y calles con nombres de personajes, de cosas, de animales
que nada o muy poco tienen que ver con nuestra realidad o con nuestro registro
histórico sudcaliforniano. Se dice que en ese lapso de doce años de color
amarillo, se llegó a un acuerdo con algunas empresas constructoras que
levantaban fraccionamientos con sus propios recursos para dejarles, casi a su
libre arbitrio, los nombres de sus calles. Probablemente había mucho más en el
fondo. Bueno, al parecer esto fue el principio del desorden y de la falta de
congruencia para con nuestra Historia Regional. Se debe hacer algo al respecto.
Las nuevas generaciones lo agradecerán porque conocerán de donde vienen y hacia
donde van.
Pesimismo
Mal empiezan las cosas para los ayuntamientos
mexicanos y sudcalifornianos. El titular de Hacienda, Luis Videgaray, ha
anunciado que el gobierno federal no irá al rescate de las economías de los
municipios. Que tendrán que “rascarse con sus propias uñas” y resolver, por sí
solos, su problemática financiera. Ese anuncio hace suponer que los
ayuntamientos enfrentaran tiempos peores que los que vivieron en el 2012. Para
empezar, deben sanear sus finanzas recortando personal que se ha ido acumulando
conforme los alcaldes electos cumplen compromisos políticos. En el caso de La
Paz, se supone que el ayuntamiento requiere varios millones de pesos para “retirar
voluntariamente” a 500 personas. Es decir, el ayuntamiento está en un círculo
vicioso: necesita dinero para retirar al personal que sobra y carece de lo más mínimo
para ello. Eso quiere decir, en pocas palabras, que para reparar sus finanzas
necesita deshacerse de esas 500 personas. Y no se deshace de ellas porque no
tiene dinero. Existe la esperanza, sin embargo, de que el PRI gestionará dinero
para sus ayuntamientos. Se suponía, en un principio, que con la llegada del PRI
al gobierno, los presidentes municipales de ese partido obtendrían favores especiales.
Todavía existe esa esperanza pero cada vez son menores las posibilidades de obtener
un trato preferencial. En pocas palabras, el panorama es negro.
Diplomado
Luego de reunirse con el grupo Plan 21 ante el
cual refrendó su compromiso como legislador y como gestor para las mejores
causas ciudadanas y para impulsar el desarrollo del pueblo cabeño, el senador
por Baja California Sur, Ricardo Barroso Agramont, partió a la Ciudad de Boston
donde este lunes iniciará en la Universidad de Harvard el diplomado Opportunities
and Challenges for México´s Future. Junto con otros legisladores mexicanos, el
senador sudcaliforniano fue becado por el Congreso de la Unión para cursar en
la prestigiosa universidad norteamericana un diplomado de gran trascendencia
porque aborda precisamente la actualidad de México y la oportunidad que existe
para su transformación hacia el futuro… Hasta mañana. Dios los bendiga a todos.
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