jueves, 17 de enero de 2013

Discurso de Félix Mario Higuera en el aniversario de la Constitución


RESPETABLES MIEMBROS DEL PRESIDIUM.
SEÑORAS Y SEÑORES
JÓVENES ESTUDIANTES..

Como Miembro del Grupo Reflexión, A.C. comprometido con nuestra sudcalifornidad y como parte de la sociedad civil de nuestra tierra, agradezco la oportunidad que nos brinda el Gobierno del Estado que preside el Lic. Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor para participar en esta justa cívica para conmemorar el trigésimo octavo aniversario de la Promulgación de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California Sur, siendo un hito en la historia sudpeninsular, que encabezara el primer Gobernador del Estado, el Ing. Félix Agramont Cota.

Hoy a 38 años de distancia, somos testigos de un admirable gesto humano de la administración estatal: la visita y la ofrenda floral ante los restos de los diputados constituyentes que se nos adelantaron en el viaje sin retorno. Por ética, compromiso moral y deuda de gratitud, recordamos emocionados la enorme contribución histórica que nos legaron el Lic. Armando Aguilar Paniagua, el C. Armando Santiesteban Cota y los maestros Fernando I. Cota Sández y Manuel Davis Ramírez.

Saludo con singular afecto al maestro Armando Trasviña Taylor, Presidente del Congreso Constituyente; a la Profra. Ma. Luisa Salcedo de Beltrán, al Ing. Eligio Soto López  y a quien fuera un gran facilitador de las tareas legislativas, el Oficial Mayor de aquel Congreso, el maestro Eligio Moisés Coronado.

Normar la vida de la naciente entidad federativa, ceñida a una ruta crítica mediante 45 días de intenso trabajo con un total de 28 sesiones, no fue tarea fácil; sin embargo los representantes de nuestra soberanía popular, cumplieron en tiempo y forma al legarnos un documento que se nutre de la historia de Baja California Sur, que ha sido un proceso de integración y transformaciones frente a circunstancias y fenómenos signados por adversidades extraordinarias, siendo la esencia de la formación  del carácter secular de los sudcalifornianos; de la cultura del esfuerzo y de la tenacidad, así como escenarios geográficos, políticos, sociales y económicos que cincelaron nuestra idiosincracia; más aun cuando hombres y mujeres aportaron su cuota de sangre, trabajo y patriotismo para defender la soberanía de este rincón de la Patria que estuvo expuesto a la voracidad de los filibusteros y a los insaciables intereses extranacionales.

Hoy refrendamos con orgullo que nuestra Constitución se hizo a la medida y a la manera de ser de los sudcalifornianos.

En el contexto de los nuevos tiempos y las nuevas circunstancias, hemos transparentado el paso inexorable de la niñez y la adolescencia de nuestra Constitución, siempre vigilante y en una simbiosis permanente con el crecimiento y desarrollo de nuestra entidad                                                                            y se apresta a iniciar el proceso de madurez  a las casi cuatro décadas de su existencia. Atrás quedaron la etapa del romanticismo y la experimentación; ahora son tiempos de asumir responsabilidades y cumplir con la encomienda del pueblo al que nos debemos, ya que éste es soberano. El pueblo da y el pueblo quita. Ni legisladores, ni gobernantes, ni gobernados, nos escapamos de este principio constitucional..

Los avances científicos y tecnológicos en sus distintas manifestaciones al alcance de todos los estratos sociales, ha venido a revolucionar el comportamiento de una sociedad  comprometida con la pluralidad ideológica que está al tanto del quehacer político, social y económico no solamente de nuestra entidad, sino de lo que pasa en el país y el mundo entero;  ello le permite tener una percepción más clara del acontecer cotidiano y emitir sus voces y expresiones con singular realismo y franqueza que muchas de las veces raya en la ofensa y en la crítica desmedida.

Las instituciones y los gobernantes tienen la obligación de adaptarse a las contingencias de la modernidad y asumir el papel que les corresponde como coordinadores de los esfuerzos de nuestro pueblo.

Los sudcalifornianos demandamos unidad y coordinación con los diversos actores políticos, ya que Baja California Sur es más grande que cualquier color o signo partidista.

Demanda el pueblo impartición de justicia con equidad, expedita y oportuna; respeto irrestricto a la autonomía de los Poderes Legislativo y Judicial.

Demanda el pueblo independencia y autonomía para la Contraloría Estatal y la ciudadanización de la misma, así como una revisión a fondo de los programas de educación.
Reclama también más apoyo  a las manifestaciones para preservar nuestras raíces históricas, nuestra cultura y tradiciones.

El contenido de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California Sur, fue de vanguardia en el concierto de las entidades federativas, sobre todo en el renglón educativo, pues establecía la obligatoriedad de la educación media. Ahora a 38 años de distancia, seguramente nuestros diputados y diputadas discutirán y analizarán la iniciativa de reforma al artículo 3º. Constitucional, enviado al H. Congreso de la Unión por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Lic. Enrique Peña Nieto.
Hoy de cara a la nueva realidad, nuestra Constitución se seguirá adecuando para continuar siendo un agente de conciliación y entendimiento sociales; de preservación institucional dentro de las transformaciones, de mantenimiento de lo esencial en las rupturas, de defensa de los valores y principios de la sudcalifornidad; en la certeza de su trascendencia, de su presencia inexcusable en la vida colectiva, pero también en la existencia particular de cada uno de quienes residimos, -enhorabuena- en este otro México, geografía de la dificultad, asiento de la utopía, espacio de esperanza, surco de afanes y realidad de frutos: con retos enormes por delante, de ser patriotas por convicción para amar y servir a nuestra querida Patria Chica, que es Baja California Sur.

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