La máxima expresión de la civilidad política se
dio en Los Cabos cuando, desde la tribuna del informe, Marcos Covarrubias
saludo a Narciso.
Narciso asistió como
invitado especial de su hermano el Tony a su primer informe de labores.
Pregúnteme a cuantos informes más lo invitaron.
Adivino usted: a ninguno.
La canción, muy
hermosa por cierto dice: “… ya probé la libertad, y me gusto…”.
Leonel y Narciso entonaron, con verdadera fe el
siguiente verso: “… ya probé la impunidad, y me gusto…”.
Tanto les gusto que
hicieron, en realidad, su himno de trabajo la frasecita esa famosa. Qué manera
de darle en la progenitora a un estado tan generoso.
Nos parece una magnifica idea de Marcos, el
gobernador, de asistir a los informes de los alcaldes, sin importa partido, ideología,
ni color.
Dicen los de Santa
Rosalía que el delegado de San Ignacio borró, de un plumazo, los festejos del
Día del Trabajo.
¿Y usted que va a ver? El debate de los
presidenciables o el partido Tigres-Monarcas. Yo todavía no me decido.
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